sábado, 31 de dezembro de 2016

2016




Difícil voltar a escrever após a perda do meu melhor leitor, 










o mais atento, 


o mais fiel.









Difícil voltar a escrever em 2016.



Nesta virada, não por acaso, as reclamações estão sendo muitas.

Estão partindo de muitos.




E vão partir de mim também.


Afinal, em 2016,

não apenas o Brasil fez muito para vir a se tornar ainda mais desigual e mais injusto,

como, também, no setor no qual trabalho (e no qual me fiz especialista), o de drenagem e manejo das águas pluviais urbanas, voltamos a não ter rumo.



Particularmente,

meu pai morreu;

e, 

fora a perda do Lulão,

para mim, em grande parte do tempo, muitos relacionamentos foram bastante complicados.



Difícil!

As merdas foram muitas!






E, como se tudo já não bastasse, 

em 2016, pela primeira vez,

o meu time, o Inter, ainda terminou o Campeonato Brasileiro entre os rebaixados.






Colocando o tempo na Europa na conta do "longo 2015"; 






e o nascimento do Nuno, meu primeiro sobrinho, filho da Dani e do Tomás, já na conta do futuro 2017, 







me vem a mente que, de 2016, não sobrou quase nada de bom.


Ou, para não ser ingrato, sobraram as viagens:




de uma semana, à Cuba;









e, sobretudo, a mais recente, de um mês, ao Japão, 













onde fiz um curso.










Teve mais?

Tudo bem, teve sim.

Teve a saúde, que não me faltou.

Teve a conclusão do doutorado da Katerine (e a impressão de que, - mesmo com as limitações que carrego, que são muitas,  - até que contribuí bastante, com o processo e com a tese).





E, por fim, na raspada do tacho, já em dezembro, teve ainda a divulgação do resultado da seleção do Curso de Especialização em Planejamento e Estratégias de Desenvolvimento da ENAP, com eu entre os aprovados.


Então, pensando melhor, de 2016, até que sobrou mais que quase nada de bom.


Mas, não sei não...

apesar dos cuidados que estou tomando para não ser ingrato...

se eu fosse vc, 2016, 








tomava muito cuidado para não cruzar por mim, se eu estiver perto de uma lixeira.







_________








(En esta vez, para la traducción al español, he decidido usar la bandera de México, homenaje a Andres, Victor e Héctor, tres de los ocho amigos latinoamericanos que hice en Japón)



Difícil volver a escribir tras la pérdida de mi mejor lector, 










el más atento, 


el más fiel.









Difícil volver a escribir en 2016.



En esta nochevieja, no por casualidad, las reclamaciones están siendo muchas.

Están partiendo de muchos.




Y van a partir de mí también.


Pues, en 2016,

no apenas Brasil ha hecho mucho para venir a tornarse aún más desigual y más injusto,

sino, también, en el sector en lo cual trabajo (y en lo cual me he hecho expierto), el de drenaje y manejo de aguas pluviales urbanas, hemos vuelto a no tener curso.



Particularmente,

mi padre se murió;

y, 

además de la pérdida de mi Lulão,

para mí, en grande parte del tiempo, muchos relaciones fueron demasiado complicadas.



¡Difícil!

¡Las mierdas fueron muchas!






Y, como si todo ya no fuera demasiado, 

en 2016, por la primera vez,

mi equipo de fútbol, el Inter, aún ha terminado el Campeonato Brasileño entre los descendidos.






Así que, contabilizando





(con creatividad)






el tiempo en Europa en la cuenta del "largo 2015"; 







y el nacimiento de Nuno, mi primer sobrino, hijo de Dani y Tomás, ya en la cuenta del futuro 2017, 







me viene a la mente que, de 2016, no ha quedado casi nada de bueno.


O, para no ser ingrato, ha quedado

la continuación de la acción de miembros isolados del ministério público y del poder judiciário, que, en Brasil, por la primera vez desde la proclamación de la república, tiene resultado en el encarcelamiento de figurones y en el retorno de un volumen significativo de dinero hacia las arcas públicas.

Y han quedado, también, 

los viajes:



de una semana, a Cuba;









y, sobre todo, la más reciente, de um mes, a Japón, 













donde hice un curso.









¿Ha tenido más?

¡Vale!, ha tenido sí.

Ha tenido la salud, que no me ha faltado.

Ha tenido la conclusión del doctorado de Katerine (y la impresión de que, - aunque lleve limitaciones, y muchas,  - hasta que he contribuido mucho, con el proceso y con la tesis).






Y, por fin, ya ahora, en diciembre, ha tenido aún la divulgación del resultado del proceso de acceso al Curso de Especialización en Planteamiento y Estrategias de Desarrollo de la ENAP, con yo entre los aprobados.


Entonces, pensando mejor, de 2016, hasta que ha quedado más que casi nada de bueno.


Pero, no lo sé...

aunque yo esté teniendo cuidado para no ser ingrato...

si yo fuera tú, 2016, 








tomaba mucho cuidado para no cruzar por mí, si yo esté cerca de una basura.








______

Nenhum comentário: