quarta-feira, 8 de julho de 2015

Rascafría




En este verano, las temperaturas están altísimas en Madrid.

Pero, por suerte, en esta Comunidad son muchos los sitios donde se puede ir para escapar del calor.

Y, en la semana pasada, Katerine y yo borramos el primer nombre de la lista que hemos hecho.







Fuimos hasta Rascafría, 









un municipio muy pequeño, situado en el Valle del Lozoya, noroeste de la Comunidad de Madrid.


Cojemos el metro (lineas 5 y 10) hasta Plaza de Castilla.

Y de allá cojemos un autobus (linea 194) hasta el centro del municipio.


Llegamos por al final de la mañana.

Y, tan pronto como bajamos del autobus, nos ponemos a camiñar hasta las Piscinas Naturales las Presillas.




Pasamos por el Monasterio de Santa María de El Paular,









 por el Puente del Perdón,






y, después de tener una previa de lo que estábamos ansiosos para disfructar,


concluimos, con éxito, el nuestro plano de escapar del calor.






















Las Piscinas Naturales las Presillas son muy agradables. Y el água estaba buenissímo.


En el sitio, nos acostamos. Leyemos. Comemos bocadillos. Bebemos café.






















Y, por vezes, volvimos al água.


























Aunque sencilla, ¡una tarde perfecta!


___________





Neste verão, as temperaturas estão altíssimas em Madri.

Mas, por sorte, nesta Comunidad são muitos os locais onde se pode ir para escapar do calor.

E, na semana passada, eu e a Katerine riscamos o primeiro nome de uma lista que fizemos.







Fomos até Rascafría, 









um município muito pequeno, situado no Vale do Lozoya, noroeste da Comunidad de Madri.


Pegamos o metrô (linhas 5 e 10) até a Praça de Castilla.

E de lá pegamos um ônibus (linha 194) até o centro do município.


Chegamos no final da manhã.

E, logo que descemos do ônibus, nos colocamos a caminhar em direção às Piscinas Naturais las Presillas.




Passamos pelo Monastério de Santa Maria de El Paular,









 pela Ponte do Perdão,






e, depois de ter uma prévia do que estávamos ansiosos para aproveitar,


concluímos, com sucesso, o nosso plano de fugir do calor.






















As Piscinas Naturais las Presillas são muito agradáveis. E a água estava excelente.


No local, nos deitamos. Lemos. Comemos sanduíches. Bebemos café.






















E, por vezes, voltamos para a água.


























Ainda que simples, uma tarde perfeita!







Um comentário:

Celso N E Oliveira disse...

Tá assustando a criançada aí Luiz? Será que elas já tinham visto o físico de um autêntico Lumber da America do Sul?